miércoles, 25 de junio de 2008

Desde tu mirada

Este fin de semana lo he pasado tan lejos y tan cerca como en mi ciudad. Redescubrirla con ella, desde su mirada y mirándonos, hace que sea mucho más bonita...

Es curioso cómo sentías el mar en pleno corazón del frondoso parque de La Florida y me decías que al otro lado te imaginabas la playa tan ricamente (qué angelico tú... jeje). Casi hemos estrenado a la vez la recién reformada Plaza de la Virgen Blanca (sí, igual la conocéis. Es esa que sale en la tele en fiestas -al menos en Canal Gasteiz, jeje- cuando desciende Celedón el 4 de Agosto desde la torre al balcón con su bota de vino y su paraguas). Han quitado los jardines y a mí no me hacía mucha gracia el cambio, pero he de reconocer que parece que le han dado vidilla y la han modernizado un poco. Y esas cuatro baldosas que se movían que las querías todas para ti?! jijijiji...

Ahora ya sabes: Cómo se come y se bebe en "la Kutxi", el ambientillo que hay... Cómo es mi barrio y el efecto de un patxarán en mí... Lo pequeños que se te quedan los "zuritos"... Que aunque la ciudad sea llana sé cómo hacerte pedalear y sudar... ¿agujetas? ;P Dónde está la estación de RENFE a la que llegaste con tu maleta roja y la calle Dato donde entablamos conversación por primera vez en esa terraza de nuestra historia telefónica... Cómo es mi buzón "nómada" que recibe tus cartas... Que hay rampas mecánicas en el Casco Viejo en las que poder hacer un reportaje fotográfico. Los caminos que más han desgastado las suelas de mis zapatillas... Que aquí también se ven en pantalla grande los partidos de la selección española de fútbol... Que me encojo, boto y me tapo los ojos en tu brazo cuando me asusto con una peli en el cine... Lo bien que se está en un bar de pintxos mientras fuera hay tormenta... (al final moví la silla para verla contigo y vivir con esa emoción tuya cada relámpago y cada rayo...). Etc, etc, etc... Yo... "flipar" contigo es poco...

Y lo que te falta por conocer... :) y lo que me falta... y lo que nos falta aún y que irá llegando... y cuántas miradas...

Me ha encantado poder enseñarte y compartir un pedacito más de mí. Y me alegra tanto oirte decir que te ha gustado... (los pintxos doy fe que mucho, jajaja). Pero yo... ya sabes que no quiero vivir aquí o allá, sino contigo y... y con el mar?

Ahora te toca otra vez enseñarme más de ti... :)


El nuevo aspecto de la Plaza de la Virgen Blanca (Vitoria-Gasteiz)

martes, 17 de junio de 2008

¡Mira qué bollos!

Entre Mantequería Nueva York y hacia la York. (La letra bonita no es mía).


19 de Junio,


Yo ya estaba armada hasta los dientes con mi trapo, la escoba, la mopa, la aspiradora (sí... mañana viene ella y tengo que "impresionarla"... pero no quisiera que por la capa de polvo! jeje.) Y eso, que ya me disponía a limpiar un poco "mi castillo" y a apagar el ordenador, cuando he leído un nuevo comentario y he decidido que tenía que contaros YA la anécdota que está representada en el dibujillo y que no he debido de hacer muy bien porque se está liando la cosa... jejeje... ayayay... A ver, mis ("mis" porque va con cariño) habitantes de la ciudad de Soria se portaron muy bien con nosotras (sí, no? La gente muy agradable. Justo algún viejillo se puso detrás a "observar" cuando estábamos tan a gusto echadas en la campa del parque leyendo... pero bueno... Tú misma dijiste que tal vez también lo hubieras hecho en su situación! jajaja). En realidad lo que pasó...:

Paseábamos tan felices la mañana del sábado por la concurrida y céntrica C/ El Collado. De pronto una mujer de mediana edad acompañada por otras tres o cuatro (no aparecen en el dibujo, pero os las podéis imaginar) nos hizo pegar un respingo y quitarnos las legañas sacándome casi el ojo izquierdo y a la voz de "¡¡¡Mira qué bolloooos!!!" como si no hubiera visto uno en su vida y/o llevase en ayunas toda la semana. Medio paralizadas por el entusiasmo de la mujer (como casi toda la gente que pasaba) miramos a izda., luego a dcha., luego una a la otra... y descojonadas de la risa comprobamos que casualmente caminábamos a la altura de una pastelería repleta de apetitosos bollitos. Claro! No se refería a nosotras!!! Y nada, aún con el sobresalto en el cuerpo proseguimos el paseo en busca de un desayuno rico rico con el que llenar la tripita (Al final fue más bien salado. Lo del chocolate decidimos dejarlo para la próxima! Pero mil gracias por hacernos de guía tan estupendamente... y seguiremos buscando esa minibiblioteca...).

Del finde contaría todo para revivirlo una y otra vez a todo detalle (bueno, todo todo no, que siempre hay que guardarse alguna cosa en el dobladillo). Claro que con lo que me enrollo yo... mejor dejarlo. Pero...

Así quiero estar, entrelazadas...

... no me olvido de tu decoración cosmopolita de bolsillo con la que transformaste aquella... aquella... digamos... austera y religiosa habitación, ni de tus cosquillas, ni de las flores de tela para que no me dieran alergia, ni de tu carita recién despertada, ni de tu música atrapada en ese traje blanco -son del baile entre sábanas-, ni de tu olor en la cama, ni de tu pañuelo ruso -improvisado protector solar de mis abrasados brazos-, ni de tu sonrisa, ni de tu mirada, ni de tu bolso repleto de... de? no sé, pero pesaba (ayayay...), ni del tacto de tu piel, ni de tus libros, ni de tus ocurrencias, ni de tus palabras (unas dichas, otras escritas...), ni de tu beso "robado" en esa calle subrayada en la que no había nada (C/ Ramillete... de la que algún día quizás escribas algo inspirada ;) ), ni de tus fotos de infancia, ni de tus abrazos, ni de tus broches, ni de los paseos, ni de tu ternura, ni de las cañas (ya... soy muy lenta bebiendo... pero claro, si estás a mi lado no me concentro!), ni del Olmo Viejo, ni del que fuera Café de literatos, ni de tus piernas, ni del carrito de los "dos helados", ni de Leonor y Machado, ni de tus medias verdes, ni de la que conocí otrora como Escuela de Fisioterapia, ni de tus ojos aceituna, ni de tus pecas (es que me encantan), ni de tus brazos, ni de las vistas, ni de que clamaré clemencia, ni de tu escote, ni de tu cuello, ni de tu espalda... ni de mi bolso y su contenido que tú llenaste a hurtadillas de papelitos con algo más que palabras... (...). De nada... no me olvido de nada.

Preparada para otro fin de semana? :)
_________________________________________________________

Aquí os dejo el enlace a una noticia muy entrañable que me ha contado antes ella (ya lo siento... no me he aguantado a ver tu recorte del periódico en papel y lo he buscado con ayuda del Google ese que hasta me hace parecer a veces que sé idiomas -dígase francés... por ejemplo-). El titular/subtitular dice así: "Yo os declaro esposa y esposa 55 años después. Dos octogenarias inauguran las bodas homosexuales en California."

_________________________________________________________

Ale, me voy a adecentar el cuarto por lo menos. Que paséis un buen fin de semana!!! Y buen viaje y a disfrutar a las que os váis ya de vacaciones! (sí, sí, que yo sé de alguna, verdad?). Hasta dentro de nada!

Besicos! :)

miércoles, 11 de junio de 2008

(Lava)piés: boceto del fin de semana

Un autobús, la carretera, sms-s, sueño, ilusión, nervios... "América", una persona (tú), otra (yo), dos, las dos, por fin... Abrazos, besos, sonríes, sonrío, una mochila, dos... Más abrazos... Te miro, me miras, eres tú, somos las dos... Una bolsa, artículos, artículos en bolsa, que tú, que yo, que las dos... El metro, aquí, allá... Lavapiés, terracitas, gente, sol, una mesa en la ventana abierta, una caña, una clara (un pika), cuéntame, déjame que te cuente... Qué a gusto, me encantas, y tú a mí........ Timbre, pasad, entramos, tres, saludos, cuarto, cocina, sala de estar, hoja verde, preciosa... Nos vamos, tú, yo, las dos, este bar, el otro, esto, lo otro, en barra, en mesa, te cuento, te escucho... A casa (preciosa). Sábanas blancas, tu mirada, tus pecas, mi sonrisa, la tuya... Cariño, ternura, amor, besos, caricias, cosquillas, risas... Soñar abrazadas que no es un sueño... Una, otra, las dos, dos en una..........

........... Una, dos, tres, las tres desayunando... Una más, una, dos, tres y cuatro, dos y dos, dos en una, cuatro en dos... La compra, ordenador, mimitos... Blancura acogedora, ventanas azules de madera, luz, colores, me quedo aquí a vivir... Fideguá, qué tortilla de patatas... ;) Cuatro siestas en dos, mimitos... Ordenador, mimitos... Lavapiés, "Bollywood", de la mano, una, dos, las dos, dos en una, restaurante indio, te miro, me miras, tus historias, las mías, risas (agujetas), la hora, qué hora... Ha refrescado, te abrazo, tu mano, la mía... Otra vez cuatro, dos y dos, sábanas blancas, lo tengo todo... en ti sí que quisiera quedarme a vivir.............

........... Dos entre sábanas... Cama vs. ordenador... Cuatro, la mesa, desayuno, un lujo, cachondeo... Ordenador, cambio de casa, internet, cuatro, 240 kg, cuatro en uno de tres... Más allá de Lavapiés hay vida también... Tú y yo, calles, gente, tu gente, tu calle, tu balcón, dos "kebab"... Metro, besos, por qué no... Lavapiés, casa preciosa, dos y dos, cuatro, cinco, hola, besos, hasta muy pronto, mil gracias... :) Dos mochilas, la tuya, la mía, tú, yo, metro, "América"...

Aún tenemos media hora...................................................

lunes, 2 de junio de 2008

La contingencia (que no incontinencia...)

Tod@s nos damos cuenta de cómo pueden cambiar las cosas en cuestión de meses, semanas, días, horas o incluso en minutos o segundos... o en lo que tarda en salir una mariposa de su crisálida, vaya, que el tiempo no tiene por qué ser medido con reloj siempre.

En unas horas, por ejemplo, se ha inundado Getxo y por lo que nos comunicaban en las noticias por algunas zonas yo sólo podría haber pasado nadando o en Zodiac porque me hubiera llegado el agua por el flequillo!!! Impresionantes las imágenes, la verdad... Un poquito más al sur no ha parado de llover tampoco, pero no hemos llegado a tanto!

De unos meses a esta parte la verdad es que he conocido nuevas personas y he vivido muchas cosas. Momentos más agradables o menos, pero en general muy intensos todos, y todos los voy a guardar aquí conmigo. A veces, como en una canción de Amaral, me digo "ay... cabecita loca...". Pero estoy muy contenta, muy feliz...

"Mi" nombre -Pikaia- para comentar 1º y luego para el blog también (yo me llamo Marta, o eso pone en mi DNI), lo tomé prestado de un libro que leí el verano de 2001. "La vida maravillosa" de Stephen Jay Gould, paleontólogo y ante todo, creo que una bella persona. Algunas compañeras de clase me empezaron a llamar así cuando llegamos a la asignatura de Paleo y de ahí recuperé el nombre para pasar a comentar. El libro me impactó y me gustó por igual... Y hoy quiero recordar algunas líneas que subrayé en el libro (sí, al igual que subrayé tu nombre aquel día de febrero... qué cosas... jeje), que si bien se refieren al fósil en cuestión Pikaia gracilens (primer cordado conocido en el mundo, primer miembro registrado de nuestro abolengo inmediato), creo que me ayudan a entender un poco por qué no puedo dejar de disfrutar lo que estoy viviendo ahora, lo que vivimos en cada momento... No se sabe por qué ha ocurrido de esta manera, podía haber sido así o no, pero en definitiva y lo importante es que ha sucedido así (mezcla de la casualidad, de la oportunidad, de mil factores que coinciden en el tiempo, supongo) y no podemos dejarlo escapar como si nada, porque tal vez no vuelva a repetirse por mucho que volvamos a "actuar" en el mismo escenario, con el mismo "atrezzo" e interpretando el mismo guión... porque dos obras de teatro nunca son iguales... Y es que además esta vez tengo la agradable sensación de quien ha encontrado lo que buscaba y de quien se siente amada y correspondida aunque aún no haya tocado ni con la punta de los dedos esa otra piel (porque la pantalla del ordenador no cuenta, no? ;P) Increíble, maravillosa, auténtica, cierta, "pequeñita" y muy grande a la vez... así y muchas más cosas, así eres tú para mí...

"Rebobínese la cinta de la vida hasta los tiempos de Burgess Shale y hágase tocar de nuevo. Si Pikaia no sobrevive en la repetición, somos barridos de la historia futura: todos nosotros, desde el tiburón al petirrojo y al orangután. Y no creo que ningún pronosticador, si hubiera dispuesto de la evidencia de Burgess Shale como la conocemos hoy en día, hubiera concedido ventajas muy favorables a la persistencia de Pikaia. Y así, si usted quiere formular la pregunta de todos los tiempos (¿por qué existen los seres humanos?), una parte principal de la respuesta debe ser: 'Porque Pikaia sobrevivió a la diezmación de Burgess Shale'. Esta respuesta no menciona ni una sola ley de la naturaleza, no incorpora afirmación alguna sobre rutas evolutivas previsibles, ningún cálculo de probabilidades basado en reglas generales de anatomía o de ecología. La supervivencia de Pikaia fue una contingencia* de la 'simple historia'. (...) por lo tanto, nos ofrece la máxima libertad para prosperar, o para fracasar, de la manera que nosotros mismos elijamos."


* contingencia: posibilidad de que una cosa suceda o no. Cosa que puede suceder o que no. Es lo opuesto a la necesidad. (Aunque pueda sonar a perogrullada, tiene sentido, ¿no?)

Recreación del "bitxito" Pikaia gracilens