En Irlanda, al menos en el rinconcito en el que estoy, está lloviendo o amenazando lluvia constantemente y hace un frío de tres pares! Nada más aterrizar del primer vuelo ya era consciente del trancazo que se me avecinaba. En el aeropuerto ya lo empecé a padecer y finalmente llegué a destino con el pañuelo moquero en mano y semidesintegrado.
Ayer conocí la granja del novio irlandés de mi amiga J. Pañuelos en mano y estado catarril. Vimos cómo ordeñan las vacas y conocí a la ternerita Marta II (la I se murió ya de vaca y a la siguiente que nació le pusieron mi nombre otra vez, jeje). Estuvo entretenida la visita. Tomamos té (sin hielos, claro) y ya después fuimos a ver atardecer a la playa aprovechando que las nubes daban una tregua. Eso sí, lo vimos desde dentro del coche.
Y aquí estoy con la batita de mi amiga, mi leche caliente caliente + miel + whiskie. En un rato pretendo salir a comprarme algo de ropa de abrigo y por la tarde me llevan a Cork hasta mañana. Me han dicho que es muy bonito :)
Marta II es ella... :)